Quiero volar
Tal vez me crezcan alas
viernes, 22 de junio de 2012
martes, 12 de junio de 2012
Agazapado
Entre sábanas satinadas y luz tenue, muy tenue, casi nula
aunque cálida
Aromas de café y chocolate
y canela y vainilla
y flores amarillas
Cuadros con tonos rojos intensos, naranjas, negros
Un "slow blues" que no suena pero está
O jazz
Una sutil trompeta firuletando sobre un piano cadencioso
salvaje, contenido, como agazapado...
aunque cálida
Aromas de café y chocolate
y canela y vainilla
y flores amarillas
Cuadros con tonos rojos intensos, naranjas, negros
Un "slow blues" que no suena pero está
O jazz
Una sutil trompeta firuletando sobre un piano cadencioso
salvaje, contenido, como agazapado...
Para el primer desayuno post...
Quiero un café...
con aromas milenarios y que una colombiana de piel morena, con cabello ensortijado, emerja de su vapor y me invite a volar locuras entre nubes que, como pompas de surrealista algodón, están prendidas con finos alfileres del lienzo celeste...cerca del sol.
Hoy, algunas viejas palabras nacidas del alma buscan nuevos horizontes.
con aromas milenarios y que una colombiana de piel morena, con cabello ensortijado, emerja de su vapor y me invite a volar locuras entre nubes que, como pompas de surrealista algodón, están prendidas con finos alfileres del lienzo celeste...cerca del sol.
Hoy, algunas viejas palabras nacidas del alma buscan nuevos horizontes.
martes, 5 de junio de 2012
Me levanté de la cama...
La verdad es que nunca estuviste conmigo. Ni siquiera cuando eso parecía. Te fuiste la primera vez, y pareció que volvías. No volviste. Nunca volviste. Cuando decidiste que ya era suficiente, yo me quedé ahí, sentado en mi cama una tarde de enero, con el celular en la mano, escuchando las palabras que me detenían. El tiempo no avanzó mas, no retrocedió, no torsionó. Allí me quedé, en ese momento de dolor, angustia y muerte.
Verlo así duele, infinitamente, pero las cosas son como son.
Hoy lo veo así. Todavía estoy en mi pieza en aquella tarde de enero, pero me levanté de la cama...
Verlo así duele, infinitamente, pero las cosas son como son.
Hoy lo veo así. Todavía estoy en mi pieza en aquella tarde de enero, pero me levanté de la cama...
lunes, 28 de mayo de 2012
Cual...
No se si entendí lo que me quisiste decir. Sin embargo, me parece que mi pregunta es pertinente. No es tanto que me la tengas que responder a mi, tenés que pensarla para vos. No es un cuestionamiento, te lo pregunto con amor: cuál es tu revolución?
viernes, 25 de mayo de 2012
Vos
Si, el lado correcto es el tuyo, y mi revolución utópica es hacer todo por romper el vidrio y saltar la reja para estar de ese lado junto a vos. En otras palabras, vos sos mi revolución y mi utopía. Y aunque no vaya a lograrlo lo intento, porque si no no soy un revolucionario, y porque, sobre todo, lo merecés.
lunes, 21 de mayo de 2012
miércoles, 16 de mayo de 2012
Caricia
El tapiz dorado se conforma en lo que el otoño desprende las hojas de los árboles
Las calles y veredas se acolchonan, amortiguando dulcemente tus pasos
Y te veo caminar, como flotando, mágicamente
Una caricia es pertinente
Las calles y veredas se acolchonan, amortiguando dulcemente tus pasos
Y te veo caminar, como flotando, mágicamente
Una caricia es pertinente
jueves, 10 de mayo de 2012
Revisionismo
¿Por qué necesariamente tiene que ser un calvario el camino elegido?
Te amo, y eso lo sabés de sobra.
No estamos juntos...y eso lo se de sobra.
Sin embargo, una esperanza me sostiene. No voy a mentir y decir que no es angustiante o no me genera tristeza no verte, pero por qué necesariamente tiene que ser un calvario?
Amar, amar-te sin medida es, hoy, el motor de mi existencia, y es por eso que he decidido recorrer un camino que me lleve a encontrarte, pero debo caminarlo de una forma distinta a la forma en que lo he hecho en todo este tiempo porque caminarlo no es permanecer y transcurrir, como dice la canción, si no honrarte caminando. Descalzo, desnudo y con el alma en las manos, si, pero viviendo en el mientras tanto. Viviendo mientras dura la espera. Estoy acá. No me he movido ni me voy a mover porque siento que si lo hago te dejo sola. No lo voy a hacer. Estoy, y ahora, tratando de estar desde un lugar distinto, mas... esperanzado y esperanzador, mas luminoso. Menos lúgubre. A veces trastabillo, pero estoy intentando cambiar de lugar. Además, ¿quién necesita a un muchacho que no puede sostenerse solo? ¿Quién necesita ser así? Esto no es un drama mortal. Es una historia de amor, sea cual fuere su forma. Es una historia de encuentro y desencuentro. Nada menos...y nada mas.
Entonces, en lo que recorro el camino que espero me lleve hasta vos, me propongo mejorarme, encontrar sosiego y argumentos para hacerte sonreír porque eso es lo único que realmente me importa en la vida. Y si esto es así, debo ser consecuente con mis palabras. Para hacerte sonreír, debo hacer cosas que te hagan sonreír.
Te amo, y eso lo sabés de sobra.
No estamos juntos...y eso lo se de sobra.
Sin embargo, una esperanza me sostiene. No voy a mentir y decir que no es angustiante o no me genera tristeza no verte, pero por qué necesariamente tiene que ser un calvario?
Amar, amar-te sin medida es, hoy, el motor de mi existencia, y es por eso que he decidido recorrer un camino que me lleve a encontrarte, pero debo caminarlo de una forma distinta a la forma en que lo he hecho en todo este tiempo porque caminarlo no es permanecer y transcurrir, como dice la canción, si no honrarte caminando. Descalzo, desnudo y con el alma en las manos, si, pero viviendo en el mientras tanto. Viviendo mientras dura la espera. Estoy acá. No me he movido ni me voy a mover porque siento que si lo hago te dejo sola. No lo voy a hacer. Estoy, y ahora, tratando de estar desde un lugar distinto, mas... esperanzado y esperanzador, mas luminoso. Menos lúgubre. A veces trastabillo, pero estoy intentando cambiar de lugar. Además, ¿quién necesita a un muchacho que no puede sostenerse solo? ¿Quién necesita ser así? Esto no es un drama mortal. Es una historia de amor, sea cual fuere su forma. Es una historia de encuentro y desencuentro. Nada menos...y nada mas.
Entonces, en lo que recorro el camino que espero me lleve hasta vos, me propongo mejorarme, encontrar sosiego y argumentos para hacerte sonreír porque eso es lo único que realmente me importa en la vida. Y si esto es así, debo ser consecuente con mis palabras. Para hacerte sonreír, debo hacer cosas que te hagan sonreír.
martes, 8 de mayo de 2012
Al final del camino
Tengo un sueño: sos vos. Mi sueño sos vos. La realidad se empecina en recordarme que hoy sos un sueño distante, y esa realidad es que hoy no estamos juntos. Sin embargo, te sigo soñando.
Verás, sos la mujer de mi vida, sos la mujer con la que quiero estar. Valés la pena. Entonces, a pesar de la distancia de hoy, obstinadamente lucho por permanecer en tu vida de alguna manera. Siento que vamos a terminar juntos y que todo esto, la tristeza, la angustia, el vacío, el dolor, serán anécdotas. O que son, en todo caso, el precio que estoy dispuesto a pagar, y pago, por llegar a ese momento mágico. Pago el precio y pongo, literalmente, el cuerpo. Apenas como, apenas duermo. Estoy tenso y soportando, ya no se como, una sensación espantosa en el pecho que me recuerda a cada instante que me hacés falta, que me dificulta el reflejo acto de respirar. Pero pago el precio. Lo pago convencido a pesar de lo que he llorado, de lo que lloro y seguiré llorando porque una esperanza ilógica, irracional, inclaudicable me sostiene.
Si al final de este camino se encontrarán nuestras miradas y nuestros labios, lo recorreré descalzo, desnudo, con el alma en las manos.
Verás, sos la mujer de mi vida, sos la mujer con la que quiero estar. Valés la pena. Entonces, a pesar de la distancia de hoy, obstinadamente lucho por permanecer en tu vida de alguna manera. Siento que vamos a terminar juntos y que todo esto, la tristeza, la angustia, el vacío, el dolor, serán anécdotas. O que son, en todo caso, el precio que estoy dispuesto a pagar, y pago, por llegar a ese momento mágico. Pago el precio y pongo, literalmente, el cuerpo. Apenas como, apenas duermo. Estoy tenso y soportando, ya no se como, una sensación espantosa en el pecho que me recuerda a cada instante que me hacés falta, que me dificulta el reflejo acto de respirar. Pero pago el precio. Lo pago convencido a pesar de lo que he llorado, de lo que lloro y seguiré llorando porque una esperanza ilógica, irracional, inclaudicable me sostiene.
Si al final de este camino se encontrarán nuestras miradas y nuestros labios, lo recorreré descalzo, desnudo, con el alma en las manos.
viernes, 4 de mayo de 2012
Soy tuyo
Hilo que se corta por lo mas delgado.
Lo mas delgado es mi presencia en tu vida.
¿Dónde me has dejado?
¿Cuál es el lugar asignado?
Hilo que se corta por lo mas delgado...
¿Se termina de cortar?
¿No lo tensás un poco?
No terminás de cortarlo.
Lo tironeas, lo aflojas...no terminás de cortarlo.
Lo sostenes con extensos silencios entre enigmáticas palabras
que lo toman como sutiles pinzas.
Decires entre líneas.
No lo cortes, no me dejes caer.
No me sueltes, no me dejes ir.
Soy tuyo, tomame.
Aceptá mi invitación a volar locuras entre nubes.
O mejor invitame vos a ser parte. Invitame a ser.
Invitame a entrar a tu consultorio, a tu vida, a tu corazón.
No cortes el hilo por lo mas delgado...
Lo mas delgado es mi presencia en tu vida.
¿Dónde me has dejado?
¿Cuál es el lugar asignado?
Hilo que se corta por lo mas delgado...
¿Se termina de cortar?
¿No lo tensás un poco?
No terminás de cortarlo.
Lo tironeas, lo aflojas...no terminás de cortarlo.
Lo sostenes con extensos silencios entre enigmáticas palabras
que lo toman como sutiles pinzas.
Decires entre líneas.
No lo cortes, no me dejes caer.
No me sueltes, no me dejes ir.
Soy tuyo, tomame.
Aceptá mi invitación a volar locuras entre nubes.
O mejor invitame vos a ser parte. Invitame a ser.
Invitame a entrar a tu consultorio, a tu vida, a tu corazón.
No cortes el hilo por lo mas delgado...
jueves, 26 de abril de 2012
miércoles, 25 de abril de 2012
viernes, 20 de abril de 2012
Irremediablemente
Por mucho frío que hiciera, caminábamos de la mano sin
guantes. Queríamos, necesitábamos sentir nuestra piel en contacto, sentirnos
unidos y atravesados por una energía cósmica más grande que nosotros, una energía
que nos trascendía y a la vez nos elevaba. Extraño esa sensación. Extraño tomar
tu mano, dar un paseo, parar en cada esquina y mirarnos a los ojos, besarnos
como adolescentes que descubren por primera vez el amor. Extraño nuestros abrazos infinitos, tu espalda al arquearse, tu aliento que para mi es vital. Extraño tus caricias tiernas. Te extraño a vos,
irremediablemente. Me hacés falta.
martes, 17 de abril de 2012
Certeza
Una flor en particular puede que sea utopía. Mi utopía. La miro, se me instala en el fondo del alma como una certeza infinita, inevitable, imperativa.
lunes, 16 de abril de 2012
viernes, 13 de abril de 2012
Apenas
Camino. Simplemente camino por las calles de la ciudad. Mi
ciudad, que a veces no me perece mía. O, tal vez, esta ciudad de la que a veces
siento que no soy.
Camino. La mañana es bella, soleada. Camino, miro vidrieras.
Busco algo que no está en las vidrieras. Camino y miro, camino y pienso, camino
y siento un vacío en el alma, una tristeza profunda. Angustia.
Jungla… junglita de cemento con pretensiones de Tokio, pero
con conductas neuróticas, displicentes por momentos. También autodestructivas
que me la presentan pre-destinada a ser sometida por un viento profético símil al
que arrasó Macondo. Autocomplaciente.
No estoy del todo en lo cierto, se verifican ciertos
esperanzadores florecimientos…sin embargo, hoy no soy optimista. Tus ojos, hoy,
solo son una imagen en mi mente.
martes, 10 de abril de 2012
lunes, 9 de abril de 2012
Palabras (Alejandra Pizarnik)
Se
espera que la lluvia pase. Se espera que los vientos lleguen. Se
espera. Se dice. Por amor al silencio se dicen miserables palabras. Un
decir forzoso, forzado, un decir sin salida posible, por amor al
silencio, por amor al lenguaje de los cuerpos. Yo hablaba. En mí el
lenguaje es siempre un pretexto para el silencio. Es mi manera de
expresar mi fatiga inexpresable. Debería invertirse este orden maligno.
Por primera vez emplear palabras para seducir a quien se quisiera
gracias a la mediación del silencio más puro. Siempre he sido yo la
silenciosa. Las palabras intercesoras, las he oído tanto, ahora las
repito. ¿Quién elogió a los amantes en detrimento de los amados? Mi
orientación más profunda: la orilla del silencio. Palabras intercesoras,
señuelo de vocales. Ésta es ahora mi vida: mesurarme, temblar ante
cada voz, temblar las palabras apelando a todo lo que de nefasto y de
maldito he oído y leído en materia de formas de seducción.
El
hecho es que yo contaba, yo analizaba, yo relacionaba ejemplos
proporcionados por los amigos comunes y la literatura. Le demostraba
que la razón estaba de mi parte, la razón de amor. Le prometía que
amándome iba a serle accesible un lugar de justicia perfecta. Esto le
decía sin estar yo misma enamorada, habiendo sólo en mí la voluntad de
ser amada por él y no por otro. Es tan difícil hablar de esto. Cuando
vi su rostro por primera vez, deseé que fuera de amor al volverse
hacia mi rostro. Quise sus ojos despeñándose en los míos. De esto
quiero hablar. De un amor imposible porque no hay amor. Historia de
amor sin amor. Me apresuro. Hay amor. Hay amor de la misma manera en
que recién salí a la noche y dije: hay viento. No es una historia sin
amor. Más bien habría que hablar de los sustitutos.
Hay
gestos que me dan en el sexo. Así: temor y temblor en el sexo. Ver su
rostro demorándose una fracción de segundo, su rostro se detuvo en un
tiempo incontable, su rostro, un detenerse tan decisivo, como quien
mueve la voz y dice no. Aquel poema de Dylan Thomas sobre la mano que
firma en el papel. Un rostro que dure lo que una mano escribiendo un
nombre en una hoja de papel. Me dio en el sexo. Levitación; me izan,
vuelo. Un no, a causa de ese no todo se desencadena. He de contar en
orden este desorden. Contar desordenadamente este extraño orden de
cosas. A medida que no vaya sucediendo.
Hablo
de un poema que se acerca. Se va a acercando mientras a mí me tienen
lejos. Sin descanso la fatiga; infatigablemente la fatiga a medida que
la noche --no el poema-- se acerca y yo estoy a su lado y nada, nada
sucede a medida que la noche se acerca y pasa y nada, nada sucede.
Sólo una voz lejanísima, una creencia mágica, una absurda, antigua
espera de cosas mejores.
Recién
le dije no. Escándalo. Transgresión. Dije no, cuando desde hace meses
agonizo de espera y cuando inicio el gesto, cuando lo iniciaba...
trémulo temblor, hacerme mal, herirme, sed de desmesura (pensar alguna
vez en la importancia de la sílaba no).
viernes, 6 de abril de 2012
Mi vida
Nunca nos habíamos mirado tanto tiempo a los ojos.
Como todo lo que hacés, tus lágrimas se instalaron en el fondo de mi alma
Hay algo casi místico que nos atravieza y atravezará a través del tiempo
Solo quiero quererte, lo demás no importa.
Y mirá. Aunque duela. Mirá...
Como todo lo que hacés, tus lágrimas se instalaron en el fondo de mi alma
Hay algo casi místico que nos atravieza y atravezará a través del tiempo
Solo quiero quererte, lo demás no importa.
Y mirá. Aunque duela. Mirá...
lunes, 2 de abril de 2012
Siempre
Último domingo de marzo.
A las 8 menos 10 de la mañana te amo.
No será distinto a las 9 y media de la noche.
Igual será mañana.
Igual será siempre.
viernes, 30 de marzo de 2012
Estar
Tiene algún sentido que me quede?
Tus ojos, tu cuerpo, me dicen que si
Nudo por desatar
Auto engaño in-consciente...consciente?
No reuncias a que esté
Estás. Solo tenés que darte cuenta...
Estoy. No voy a dejarte sola.
Tus ojos, tu cuerpo, me dicen que si
Nudo por desatar
Auto engaño in-consciente...consciente?
No reuncias a que esté
Estás. Solo tenés que darte cuenta...
Estoy. No voy a dejarte sola.
jueves, 29 de marzo de 2012
Junto al mar
Ingravidez existencial
Ausencia como forma de presencia
Obstinación espiritual
Esperanza acaso in-sostenible
Sueño de una gris tarde de invierno junto al mar
Abrazados
Ausencia como forma de presencia
Obstinación espiritual
Esperanza acaso in-sostenible
Sueño de una gris tarde de invierno junto al mar
Abrazados
martes, 27 de marzo de 2012
Onírico.
Tuve un sueño que es una metáfora fácil: participaba de una suerte de informal carrera pedestre. La consigna no era ganar, era llegar, divirtiéndose en el camino. Al llegar, te esperaba tu amor.
Corrí, me divertí junto a los chicos del Hospital de Día (ellos también corrían), y llegué. Había, en el parque y en un día luminoso, mucha gente. Muchas amadas y muchos amados aguardando por sus amados y amadas. Te busqué. Estabas sonriente pero nerviosa, escondida detrás de alguien. Me aproximé por un costado, tratando que no me vieras. Te hice una cosquilla y te sorprendiste. Nos abrazamos. Estabas tensa. “Abracémonos de verdad”, te dije. Sonreíste. Nos abrazamos. Desperté.
Corrí, me divertí junto a los chicos del Hospital de Día (ellos también corrían), y llegué. Había, en el parque y en un día luminoso, mucha gente. Muchas amadas y muchos amados aguardando por sus amados y amadas. Te busqué. Estabas sonriente pero nerviosa, escondida detrás de alguien. Me aproximé por un costado, tratando que no me vieras. Te hice una cosquilla y te sorprendiste. Nos abrazamos. Estabas tensa. “Abracémonos de verdad”, te dije. Sonreíste. Nos abrazamos. Desperté.
Mirada
Tus sueños, tus miedos, alteraron mis raices.
Corazón de fuego, entre nubes de vapor.
Una mirada tuya me bastó para arder eternamente.
Corazón de fuego, entre nubes de vapor.
Una mirada tuya me bastó para arder eternamente.
It´s you
No puedo liberarme del hechizo, y creo entender por que.
Pensaba, en estos días, si lo que ocurre es que por el hecho de rechazarme es que te quiero. Y la verdad, no es así. No niego que tengo una cuota de masoquismo importante. Sin embargo esa no es la razón. Lo que sucede es que vi lo que hay debajo de la armadura, y quedé como suspendido en un único tiempo (¿en torsión?) sin espacio.
La verdad es que te extraño, y me hacés mucha falta.
En otras oportunidades me ha costado asimilar el final, entender la distancia. Pero lo he logrado.
Con vos, es distinto. Mi testarudez se impone porque sos vos. No sos alguien al pasar. Sos vos.
Mirá, nena, estoy atravezado por tu sonrisa, necesito con desesperación tus besos, sentir tu cuerpo contra el mío, tu vibración. Tenías razón cuando nos suponías en la misma frecuencia. Lo estamos.
No se en que andan tus pensamientos por estos días…no se en que andás por estos días, no se nada de nada, puesto que has bajado la persiana. Me animo a suponer que no estás inmune a toda la situación, simplemente porque no tenés ese tipo de personalidad. No teorizo que pienses en volver conmigo. Trato de no pensar en eso. Lo sueño, que es distinto.
A decir verdad, tu silencio habla. Tengo para mi que por razones que solo vos conoces (aunque tal vez ni siquiera eso…) no querés enfrentarme. Siempre te mostraste contradictoria conmigo porque en tu interior habitan contradicciones que no soportás. Y no las soportás porque te hacen sentir vulnerable, entonces huís. Así lo entiendo, porque además, vos misma me advertiste que tenés esa tendencia.
No pienses que digo esto en tono acusatorio. La verdad es que si estoy en lo cierto (si no es así, bueno, me recibo de estúpido), te entiendo. Sin haber pasado por tu experiencia, pasé por las mías, y se lo que es que te duelan ciertas cosas. Se que es difícil confiar. Se que es difícil no dejarse manejar por los mecanismos del departamento de defensa.
Me gustaría que pudieras verte en toda tu dimensión, brillante, con un alma tierna. Sos mucho más de lo que crees. Sos un copo de magia que se descolgó de alguna estrella.
Estás tan presente a lo largo de mis días, que me olvido que existo. Cada palabra tuya rebota dentro mío causando efectos que todavía no soy capaz de medir. Y si bien siento un dolor que ya no puedo tolerar, tu presencia en mi vida es una caricia en el alma. Es extraño, verdaderamente, pero es así. Sentí, y siento, que sos vos. ¿Entendés lo que te quiero decir? Y aunque lo mas probable sea que nunca vuelvas a darme una chance, todo mi ser, en este momento, está en este tiempo sin espacio solo para vos. Una necesidad espiritual me hace quedarme.
Finalmente, el amor es lo único que nos salva de una existencia gris, miserable y solitaria. Cuando te digo que te amo, lo digo en serio. Fuiste (sos) esa salvación, y te regalé el alma para intentar salvarte. Eso que llamás “ateísmo cotidiano”, eso, es el sinsentido.
Suelto esto al viento, al ciberespacio (no se quien me manda a semejante escarnio público), plenamente conciente de que tal vez nunca te llegue, o que directamente no te importe. También considero esa posibilidad. Pero no puedo hacer otra cosa. Ya estoy jugado. Ya crucé la línea que me separa de la sensatez. Ya no me queda nada, solamente un sueño con pinta de empresa imposible.
No es que me guste sufrir. No me gusta. Es que no puedo evitarte.
Pensaba, en estos días, si lo que ocurre es que por el hecho de rechazarme es que te quiero. Y la verdad, no es así. No niego que tengo una cuota de masoquismo importante. Sin embargo esa no es la razón. Lo que sucede es que vi lo que hay debajo de la armadura, y quedé como suspendido en un único tiempo (¿en torsión?) sin espacio.
La verdad es que te extraño, y me hacés mucha falta.
En otras oportunidades me ha costado asimilar el final, entender la distancia. Pero lo he logrado.
Con vos, es distinto. Mi testarudez se impone porque sos vos. No sos alguien al pasar. Sos vos.
Mirá, nena, estoy atravezado por tu sonrisa, necesito con desesperación tus besos, sentir tu cuerpo contra el mío, tu vibración. Tenías razón cuando nos suponías en la misma frecuencia. Lo estamos.
No se en que andan tus pensamientos por estos días…no se en que andás por estos días, no se nada de nada, puesto que has bajado la persiana. Me animo a suponer que no estás inmune a toda la situación, simplemente porque no tenés ese tipo de personalidad. No teorizo que pienses en volver conmigo. Trato de no pensar en eso. Lo sueño, que es distinto.
A decir verdad, tu silencio habla. Tengo para mi que por razones que solo vos conoces (aunque tal vez ni siquiera eso…) no querés enfrentarme. Siempre te mostraste contradictoria conmigo porque en tu interior habitan contradicciones que no soportás. Y no las soportás porque te hacen sentir vulnerable, entonces huís. Así lo entiendo, porque además, vos misma me advertiste que tenés esa tendencia.
No pienses que digo esto en tono acusatorio. La verdad es que si estoy en lo cierto (si no es así, bueno, me recibo de estúpido), te entiendo. Sin haber pasado por tu experiencia, pasé por las mías, y se lo que es que te duelan ciertas cosas. Se que es difícil confiar. Se que es difícil no dejarse manejar por los mecanismos del departamento de defensa.
Me gustaría que pudieras verte en toda tu dimensión, brillante, con un alma tierna. Sos mucho más de lo que crees. Sos un copo de magia que se descolgó de alguna estrella.
Estás tan presente a lo largo de mis días, que me olvido que existo. Cada palabra tuya rebota dentro mío causando efectos que todavía no soy capaz de medir. Y si bien siento un dolor que ya no puedo tolerar, tu presencia en mi vida es una caricia en el alma. Es extraño, verdaderamente, pero es así. Sentí, y siento, que sos vos. ¿Entendés lo que te quiero decir? Y aunque lo mas probable sea que nunca vuelvas a darme una chance, todo mi ser, en este momento, está en este tiempo sin espacio solo para vos. Una necesidad espiritual me hace quedarme.
Finalmente, el amor es lo único que nos salva de una existencia gris, miserable y solitaria. Cuando te digo que te amo, lo digo en serio. Fuiste (sos) esa salvación, y te regalé el alma para intentar salvarte. Eso que llamás “ateísmo cotidiano”, eso, es el sinsentido.
Suelto esto al viento, al ciberespacio (no se quien me manda a semejante escarnio público), plenamente conciente de que tal vez nunca te llegue, o que directamente no te importe. También considero esa posibilidad. Pero no puedo hacer otra cosa. Ya estoy jugado. Ya crucé la línea que me separa de la sensatez. Ya no me queda nada, solamente un sueño con pinta de empresa imposible.
No es que me guste sufrir. No me gusta. Es que no puedo evitarte.
Otoño
Se me apagó el cuerpo. Cerca de las 6 de la tarde, en el primer día de la semana, en el día de la inauguración del otoño, sentado en la oficina, luego de haber terminado con el trabajo del día…dos programas, la producción de los mismos y alguna extra.
Escucho la radio pero a la distancia, se que suena, pero no entiendo lo que las voces que de ella sale dicen…tampoco me interesa. Solo quiero que suba el swich…solo quiero sentirme lleno de energía, de ganas.
De ganas de andar, de tomarme unos mates con la vida y re-contar los votos, saber bién que es lo que hay, que es lo que no. Con ganas de que las calles que se vienen, tapizadas de doradas hojas acariciadas por la nueva estación, acolchonen mis pasos. Pasos que buscan senderos buenos, zigzagueantes y coloridos. Creo que va a pasar.
Escucho la radio pero a la distancia, se que suena, pero no entiendo lo que las voces que de ella sale dicen…tampoco me interesa. Solo quiero que suba el swich…solo quiero sentirme lleno de energía, de ganas.
De ganas de andar, de tomarme unos mates con la vida y re-contar los votos, saber bién que es lo que hay, que es lo que no. Con ganas de que las calles que se vienen, tapizadas de doradas hojas acariciadas por la nueva estación, acolchonen mis pasos. Pasos que buscan senderos buenos, zigzagueantes y coloridos. Creo que va a pasar.
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